Eres de esas personas que no perdona el postre después de sus comidas?
Tal vez dejas el postre para ocasiones especiales? Quizás te permites tomar postre en ocasiones, cuando sales a comer?
Parece que, cuando hablamos de postre, nos referimos siempre a esas apetitosas tartas, crepes o pasteles de los que nos encanta disfrutar como parte final de una buena comida, verdad? Poco nos paramos a pensar que una fruta es un fantástico postre, a la vez delicioso y saludable; lo habitual es que, cuanto más chocolate, crema o nata lleve, más postre nos parece y las frutas… las dejamos para “otro momento”
Hace unas décadas, salir a comer fuera no era lo más habitual pero ahora, hay muchas familias que comen fuera de su hogar casi a diario y no eligen precisamente las opciones más saludables; generalmente elegimos opciones más rápidas, más baratas aunque no más adecuadas para nuestra salud
Con tanto revuelo que estamos presenciando últimamente por el consumo excesivo de azúcar, señalándolo como culpable de la gran epidemia mundial de obesidad, rodeándolo de maliciosas conspiraciones para engañar deliberadamente a la población, que si bien es cierto, no es en absoluto la única causa, no es extraño que, cada vez más, conozcamos iniciativas que intenten, de alguna manera, limitar el consumo de azúcar, reducirlo en busca de un descenso de esta epidemia que parece no querer detenerse.
Ahora, el secretario de Estado para la Salud del Reino Unido, ha tomado acción y propone frenar este consumo desmedido a través de la limitación en azúcar, calorías y tamaño de las porciones de postre en los establecimientos del país.
Una de las medidas que propone el plan es pedir a restaurantes y cadenas de comida, una reducción en el tamaño de postres y dulces, aunque limitar la cantidad de azúcar es otra de ellas, además de sugerir a los clientes la conveniencia de elegir opciones saludables
Este es el aviso que han recibido los locales de restauración; de no hacer caso de las recomendaciones, se les considerará culpables de la epidemia de obesidad, de manera pública
Si tenemos en cuenta que cada vez salimos más a comer fuera de casa, bien por motivos de trabajo, bien por ocio y que el postre suele formar parte de nuestro menú, no parece descabellada la idea de que se reduzca el tamaño de las porciones de nuestro postre, de manera que podamos reducir sensiblemente el consumo de azúcar y cortar las calorías que ingerimos en cada comida
Aunque la medida parece conveniente para la salud, parece que olvidamos que el consumo excesivo de azúcar no se limita únicamente al postre, ya que, como hemos hablado en diversos artículos publicados en Fuerakilos, podemos encontrar azúcares añadidos en la mayoría de productos que consumimos y que poco tienen que ver con el postre, de manera que no estaría de más revisar ese exceso de azúcar oculto en nuestra comida y no sólo limitando el tamaño de las raciones sino gestionando el uso, por parte de la industria alimentaria, de azúcares en los productos que nos llevamos a casa y que por supuesto también consumimos en el restaurante. Convendría recordar también que, además del exceso de azúcar, en nuestras comidas habituales reina la ingesta de grasa y sal, “detalles” importantes también cuando hablamos de obesidad y sobrepeso
La medida parece implicar a todo el sector de la hostelería para trabajar en la búsqueda de una población más saludable, limitando el tamaño de la ración, la cantidad de calorías y de azúcar del postre que elegimos a diario, sólo nos queda por conocer el impacto que causará en la población del Reino Unido ya que, muchos han comenzado ya a hablar de la “Policía del Postre”
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