Tasa de obesidad

En un mundo globalizado, como es natural, las culturas interactúan en todos los aspectos. Es lógico que adaptemos costumbres que nos agradan de otros países en nuestros países de origen o que ocurra algo tan sencillo como adaptarte al estilo de vida del país al que has ido a trabajar o a vivir por cualquier circunstancia.

Y esto da lugar a interesantes estudios y conclusiones sobre los comportamientos y la salud de la población. Uno de ellos es la adaptación de los asiáticos surorientales a la comida estadounidense, más en concreto, ciertos alimentos denominados “comida chatarra”, como son patatas fritas “chips”, perritos calientes, hamburguesas o pizzas. Algo que, principio parece tan normal, tan usual, resulta que se convierte en un factor importante, en lo que se refiere a la incidencia en la tasa de obesidad, enfermedad coronaria y diabetes tipo 2 y esto, es tan sólo un cambio de comportamiento en la dieta, cuando diferentes culturas interactúan.

Las investigaciones llegaban a la conclusión

de que las personas adultas chinas, que viven en Singapur y consumen dos veces por semana, comida rápida al estilo americano, tenían un riesgo de un 56% mayor de fallecer por enfermedades de corazón y un 27% de desarrollar diabetes 2, en comparación con las personas que no consumían este tipo de comida y continuaban con su dieta tradicional.

Después de 16 años (duración del estudio), 1397 personas habían fallecido por enfermedad coronaria y a 2252, se les diagnosticaba diabetes.

Tradicionalmente, en la dieta asiática predomina el consumo de vegetales, arroz e hidratos de carbono de absorción lenta, además de tener un estilo de vida más activo y menor consumo de tabaco, lo que dista de ser el estilo de vida americano, al menos para la gran mayoría, que se extiende alarmantemente al resto del mundo. La tasa de obesidad a nivel mundial y no sólo en Estados Unidos es, cada vez más preocupante, mermando cantidad y calidad de vida. Sabemos que no es tarea fácil pero, urge un cambio en los hábitos alimenticios y hábitos de ejercicio físico, desde niños a personas de la tercera edad. Esto es imprescindible si queremos acabar con una exagerada tasa de obesidad a nivel mundial, una de las mayores epidemias que sufre la población.

Cuidate, cuida de los tuyos. No contribuyas a engrosar la tasa de obesidad mundial